Rosa, oh contradicción pura, deleite
de no ser sueño de nadie bajo tantos
párpados. Rainer María Rilke.
de no ser sueño de nadie bajo tantos
párpados. Rainer María Rilke.
¡Qué paradoja y antítesis!
Amar la rosa y sentir las heridas de sus espinas.
Los silencios son espinas que hieren.
Son punzadas al roce de la piel que penetran hasta los tuétanos.
Silencio e indiferencia son a veces parientes muy cercanos .
¡Qué hermosa es ver la rosa pero sin espinas!
Hieren las espinas.
Y el silencio y el estallido de su puya y roce que rompe
la corteza y penetra hasta el corazón
de donde se ama a la rosa...
Amar la rosa y sentir las heridas de sus espinas.
Los silencios son espinas que hieren.
Son punzadas al roce de la piel que penetran hasta los tuétanos.
Silencio e indiferencia son a veces parientes muy cercanos .
¡Qué hermosa es ver la rosa pero sin espinas!
Hieren las espinas.
Y el silencio y el estallido de su puya y roce que rompe
la corteza y penetra hasta el corazón
de donde se ama a la rosa...
Rafael Deliso Guerra.
3 de abril de 2018
LA ROSA Y LA ESPINA. by Rafael Deliso. is licensed under a Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional License.
Creado a partir de la obra en http://ubunturamade.blogspot.com/2018/04/la-rosa-y-la-espina.html.
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