Por el camino donde ando, voy
guardando las campanitas y las
margaritas que crecen en la orilla
de tierra de la carretera.
Perfuman la mañana con la presencia
de Dios.
Altos bucares, jabillos y araguaney
riegan sus flores en el polvo.
Miríadas de mariposas vuelan
sencillas en las flores y endulzan
el campo que me cobija.
¡Allá la montaña fresca y madura
como un mango..Y sus pájaros fugaces
en el cielo.
Por el camino donde voy el latido
de Dios es de paz en el corazón.
Puedo ver la riqueza de las cosas
a mi alrededor. Y descubrir que no
hay pobreza en un alma agradecida
al Creador.
Sobre los árboles se escuchan
conciertos sinfónicos de multitud
de pájaros y algarabía de loros
que cruzan en bandadas el cielo.
Por el camino donde ando no hay
sino un sol alto y fijo que me sigue,
un fresco viento que acaricia los
matorrales y todo a su lado con paciencia.
Entiendo que todo afán termina aquí.
Que la libertad es un camino único,
una línea recta.
¡Es el amor de Dios en su Hijo!
Y comprendo que el amor es un
ejemplo de humildad y obedeciencia
a seguir. Dos palabras que nos cuestan
descifrar y entender.
Por el camino de tierra y río por donde
mis ojos y mis pies andan,
se visten de sol las frondas.
Araguaney, aguacate y limoneros
con su perfume.
Mariposas de muchos colores cruzan
las casas de adobe y bloques.
Estoy agradecido a Dios por estos ojos
que pueden ver y fotografiar sus
colores, formas, relieves y dimensiones
de su eterna Creación.
La vida siempre será hermosa
mientras se pueda estar agradecido
al Señor por sus bellas cosas que
nos pone a nuestro alrededor.
¡Gracias Dios mío y Padre mío!
Rafael Deliso
17/04/2014
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Creado a partir de la obra en http://ubunturamade.blogspot.com/.
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