¿Cómo debo elevarla hasta las otras cosas, sobre ti? Rainer María Rilke.
Como duele la espina
al querer alcanzar la rosa
y nos pincha los dedos
en el rosal.
¡Cómo duele la espina en el rosal!
Mejor verla
y no codiciarla en el corazón.
Mejor tener la pureza y la razón.
Y no dejarnos doblegar
por la ilusión.
¡Cómo duele la espina en el corazón!
Su belleza y su frescura
siempre allí estará,
y si la amas sin amargura,
florecerá, y siempre te será.
¡Cómo duele la espina en el rosal!
Y cómo duele la rosa
que en suspiros
la mariposa
vuela y posa
¡sus frágiles alas en el rosal!
Rafael Deliso
04/07/2014
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Creado a partir de la obra en http://ubunturamade.blogspot.com/
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