Madeira es madera. Árboles y flores tropicales. Diversidad de peces y olas. Envueltas en altas cascadas Ingrávidas que caen al mar Ríos que forman la lluvia en Alas de pájaros en su cielo azul
Sigo soñando. Un ideal en las estrellas es espada en la tierra. Creer en el amor y en la justicia.
Una armadura oxidada. Un rocín inefable. Escuálidas algarabías en la sombra del ocaso. La vida aunque sea un teatro baja y sube su telón. Tras bastidores se quema la carne. Y caretas van desfilando en la procesión de las horas
(en la tarde.)
Mi vida es un largo y sinuoso río que va a la mar infinita que es el morir... -¿Tienes hambre?.Le interpelé sobriamente.. -¿Por qué dices eso? Fijó sus ojos sobre mí. La primavera caía fortuitamente en las escaleras de esa tribuna. Flores de árboles alfombraban la calle. Un insecto llevaba un tronco en sus espaldas.. Caí de bruces y callé sin dar explicación. Hojas secas y torbellinos de vientos ataban las palabras por dentro. Se siente la noche más serena y sobre el pecho los altos luceros erizan la piel. El corazón sufre silencioso . Y ríos desbocados relinchan hacia la noche sin preguntas ni respuestas.
Ricardo había escrito esa frase en un pizarrón del olvidado liceo donde trabajaba. Rafael Deliso 21/02/2017
Lejanía.
Mariposas amarillas volando sobre un vetusto porrón de arcilla.
Cae un dulce rocío de la última rama del árbol.
Y comienza el día a bailar entre los batientes pájaros.
Busco atrapar una forma intangible.
Inefable fórmula del silencio que todo lo dice.
Pasa el dolor en flechas envenenadas.
Porque todo silencio es cómplice de saetas de pensamientos
atrapados en los recovecos del cielo.
Y que el viento no las sacude en la cara.
Poema al queso y a la inefable arepa. (que por cierto están por las nubes) Vendo queso llanero que habla de un te quiero. sobre mi caballo azabache que no pisa baches. y habla de un amor eterno como el queso de don Termo que vende en la pulpería donde te veo con alegría...
Y la pobre arepa sin queso muerde el polvo en el techo, de hambre y de agonía, porque ni arepas frías con un dolor en el pecho y sin café por la mañana con hambre y almorranas me acuesto a ver el techo con el estomago vacío y no es por el frío, sino que no hay albestro, ni agua ni pan ni afrecho... Y el hambre vuela por los techos.
Tienes parsimonia de ir despacio. De atar con tus trenzas el cielo De alargar el día por su cuello De tejer y destejer la tela desde la aurora al ocaso... ¿Vendrán abanicos de viento sobre mi tormenta? El gato extendido sobre la hierba El fuego aventando los ramajes. Y yo desteñido.. Con abrigos de estampas.. Luciendo un día sin niebla .. Y más allá la sinfonía sigue.. La orquesta deja sus instrumentos atados a la brisa.. Y me voy en el primer tren de la noche. Rumbo al silencio de las tertulias...
Al amanecer sorprendí tu rostro luna. Hablabas al sol en el occidente. Estabas redonda de luz y desnuda. Te dije: "eres mi luna" Sonrojaste tu rostro sereno. Te perdías entre noctívagos luceros. Soñé un sueño: te veía dorada. Iridiscente... Opalina.. Hoy escondes tus encajes molesta de sol . Fluvial de sombras... Volcánica esencia. Raíces de primavera. Y te vas escondida y dejas al sol ardiente. Floreciente en las magnolias que desmayan su perfume en tu casería... Rafael Deliso 11/02/2017 Para ti mi luna. Te amo. LUNA AL AMANECER.. by Rafael Deliso is licensed under a Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional License. Creado a partir de la obra en http://ubunturamade.blogspot.com/2017/02/luna-al-amanecer.html.
Azul olvido... Aunque olvidada mi flor se ahogue en el precipicio siempre quedará su recuerdo y perfume como al principio.. Un pájaro de abril cantará en sus ramas.. Y un ocaso dejará la primera estrella detrás de los cerros de verano. Olvidada mi flor no dejará de florecer en sus últimos días cuando el recuerdo la borre en la distancia...
ARAGUANEY( HANDROANTHUS CHRYSANTHYS) ÁRBOL NACIONAL DE VENEZUELA.
Sublime flor áurea como exfoliado sol. Araguaney alisado de luz. Amarilla esencia perfumada. Sacude el polvo de tu botón de oro con la brisa que recubren las calles de besos y de fragancias de embelesos de tus manos. Eres nuestro árbol amado. Sagrado desde épocas prehispánicas. En febrero , marzo y abril dejas caer tus flores al viento y un turpial llena de besos y cantos
al rocío sobre la hierba con el aguaviento En tu maravilloso ranúnculo de sol y fragmentos (guacayán amarillo) plumajes de soles.. Que rinde mi alma agradecida a tu bondad servida
de darte con el fragante viento.
En mis ojos, Araguaney eterno. Rafael Deliso Guerra. 6/2/2017
Esperé tanto, esperé tanto... que ella se casó con otro. Mis pies echaron raíces... y en la oquedad, trémulas mariposas volaron despavoridas de mi árbol. Un silencio de orquídeas floreció en el seco tronco. El ocaso viene a veces con sus pájaros a traer estrellas vespertinas...
Y yo vestido de noche voy entre brisas desnudo silencioso en los ramajes golpeando el alba en las tinajas vacías...
Sobre la luz quebradiza del ocaso... En la línea del silencio de dos mares que nos separan. Mi pensamiento es para ti... Anclado este corazón en tu tierra, mis manos como bandera las agitan las brisas en este puerto del Caribe a tu encuentro... Para ti que eres la infinita línea de mi pensamiento y la continuación en tu frente...
Lindaris es tu nombre,así luces. Ineludible.Con tus altos vuelos de pájaros. Ninfa del valle. O flor del campo. Melíflua. Diana con sus arcos sobre el cielo. Afable. Dicótoma como el fruto en la rama. Rápida de mariposas en sus giros. Inefable. ¿Cómo transitar la lluvia en el silencio? Siempre corren las aguas en tu bosque...
Rafael Deliso 4/02/2016. ¡Feliz cumpleaños Lindaris Logan que Dios bendiga tu vida y te haga realizar tus anhelos.
Hay un olor a recuerdos. Una brisa teñida de adolescencia. Un atardecer que trae acordes silenciosos. Flores que son un perfume en el agua Sé que me agita un olvido de calles . Un pensamiento de soledad. Y sé que a veces te vas detrás de las sombras, y me niegas un recodo de luz. Y sueño un dolor a fruta silvestre por estallar.. Ando sobreentendido de distancia y a veces preparas el puñal en tu altar para sacrificar a tus dioses mi corazón al sol y a esa piedra lunar, y es en tu templo de flores,donde un quetzal alarga su vuelo majestuoso mientras la sangre salpica el ocaso en la soledad de la selva.